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Durante el invierno catalán una de las actividades predilectas de todas las familias en Cataluña es asistir a una función de Els Pastorets. Los pastorcillos, como también son conocidos, es una obra de teatro que relata la historia del nacimiento del Niño Jesús, pero desde la perspectiva de unos pastores que deben ir a adornarlo. Esta obra está acompañada por música, y mucha sátira social que invita a la reflexión. Las presentaciones más importantes tienen en lugar en Girona, y en enero son una visita obligada.

La primavera catalana tiene como fiesta de celebración principal, el día dedicado a Sant Jordi, el patrono de la ciudad de Barcelona. Todos los 23 de abril amigos, parejas, familiares y desconocidos se regalan en las calles de la capital catalana rosas y libros como símbolo de amor y cultura. La tradición dicta que el hombre debe regalar una rosa a la mujer, y ella un libro a él; pero actualmente el evento es más libre, y por eso no es extraño encontrarse a personas que han recibido muchos libros y también flores.

La primavera en Cataluña también se viste de flores en la mayoría de las ciudades y poblados de la región durante el mes de mayo. Esta tradición está vigente desde 1954, siendo la mayor demostración la que se hace en Girona, donde toda la ciudad se convierte en un gigantesco jardín. En Barcelona también se organizan muy bien para decorar espacios públicos, e incluso lugares emblemáticos como Ajuntament de Barcelona, la Casa de l’Ardiaca o el Museo de Historia con hermosas flores.

Los Castellers es una tradición catalana con más de 200 años de historia, que desde el 2010 es catalogado como Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO. Esta fiesta, conocida también como los Castillos, consiste en ver grupos de personas llamados Colles que escalan uno sobre otros para formar unas torres humanas altísimas. Usualmente estas demostraciones culturales se pueden apreciar por toda Cataluña los fines de semana, pero es en el verano catalán cuando los Colles hacen sus torres más impresionantes. Los Castellers se exhiben con éxito también en el extranjero países como Chile o China tienen sus propios grupos de Colles que internacionalizan la tradición.

Durante el verano catalán no tono tiene porqué ser playa, sol y arena. En los poblados y las grandes ciudades de esta comunidad autónoma los turistas y locales pueden disfrutar de las “fiestas mayores”. Los eventos principales de estas fiestas son los Correfocs, una tradición que simboliza la lucha entre el bien y el mal. Donde las personas se disfrazan de diablos y corretean por las calles con bengalas y fuegos artificiales para devolver a los demonios al infierno. Este espectáculo es para disfrutarse al anochecer.

En la fiesta Cercavila de Gegants salen a la calle a bailar con las personas las esculturas enormes de los patrones de las ciudades y poblados catalanes. En el municipio de Olot, dentro de la provincia de Gerona, se hacen las mejores celebraciones de Cercavila de Gegants con esculturas creadas en 1888 por Miquel Blay.

Este listado con las mejores expresiones culturales y tradiciones de Cataluña finaliza con la Festa Major de Gràcia que se hace cada verano en Barcelona. Durante varios días las calles del barrio de Gracia son decoradas de varias temáticas por los vecinos para participar en el concurso. También hay conciertos gratuitos al aire libre y mucha diversión.